Querida Bea:
Bueno, un paso más en
la historia de Venezuela, esperemos que no hacia un abismo. Las expectativas
del pueblo electoral son muy altas, en cierto sentido irrealizables. No hay varitas mágicas (como he dicho en
otros lados), las etapas que vienen son muy duras, y la oposición, contrario a
su nombre en el tarjetón, no es precisamente un modelo de Unidad en cuanto a
agenda y propósitos.
De aquí al 5 de enero
es posible que, como dices, la AN y el ejecutivo hagan lo posible por afianzar
políticas y cargos. Pero la nueva AN después de eso puede igualmente revertir muchas
decisiones, aun siendo el saco de gatos que es. Supongo que el primer punto de
orden es la ley de amnistía. Vamos a ver como se perfila eso.
Quería comentarte mis
razones que en cierto sentido me llevan al escepticismo reflejado en los
párrafos de arriba. Como sabes a veces escribo ensayos, y mi más reciente lo
puse en la página Carlos Rangel de Facebook, cosa que hago con frecuencia. Este ensayo se centraba sobre la diferencia
entre la idea de la distribución vs. la creación de la riqueza. Por supuesto
gran número de comentarios, pero uno me llamó la atención, puesto que creo que
representa el sentir de fondo de muchos venezolanos.
No hay manera de que un
gran sector social, político e inclusive económico del país entienda el
concepto de creación de riqueza. Según el comentarista en respuesta al ensayo,
la riqueza existe en la naturaleza, no es creada, y el chavismo (y el
socialismo del S XXI) es la mejor manera de repartir ese don de Dios. La firme
creencia de que dicha riqueza ha sido otorgada por el supremo creador y la labor
de los gobiernos es distribuirla evidentemente está calada en los huesos de
muchos de nuestros compatriotas. La bella Venezuela existe por gracia divina y
es el mejor de los mundos. Ante esta mentalidad, me alarmo y espero que
interpretes mejor el trasfondo de los primeros párrafos de este mensaje.
En tus interacciones
con gentes de otros sectores me imagino que habrás visto esto mismo. Es la
mentalidad que está detrás del malhadado dicho “póngame donde haiga” o la que
utiliza el estado como poseedor (y repartidor) del botín. Era eso de lo cual quería escribirte.
Espero podamos
concretar lo del domingo que viene,
Saludos y besos,
Carlos
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